domingo, 19 de noviembre de 2006

Regla

Regla Número 1: Digan lo que digan y hagan lo que hagan, nunca creas en las mujeres.

jueves, 24 de agosto de 2006

Coleccionista


El reflejo lo dibuja el vapor de mi ventana,
las manos me tocan sucumbiendo entre las sábanas,
los labios aparecen en mi café azucarado.

Te dibujo en mi mañana,
te dejo en un post-it tapizando mi pantalla.
siempre en pendiente por mi falta de tiempo,
y el miedo de que no seas tú quien despierte en mi cama.

Aún conozco los dedos de tus pies o el sabor de tus labios,
te invento de caricias y roces que el tiempo se roba.
Verbos que asesoran la certeza de la mentira,
y yo ya no quiero pensar en ti.

Mis palabras,
telarañas en el rincón oscuro de tu piel,
sucesoras en la credulidad de los labios.
Las esperanzas se esconden bajo la almohada,
no hay proyecto sin tu nombre entre letras.

El tiempo se comerá mis palabras,
seré el recuerdo de un beso con veneno entre la comisura de tus labios.
Vivirás bajo mi coraza,
despeñándote entre las ansias de mis manos,
prendida de mis sueños en un imposible.

Sabiendo que eras nadie y aún tan mía.
Creyéndote impresa en los poros,
Decidido a dejarme caer para calmar el dolor,
decidido a ser otra vez espuma,
con tu nombre clavado en mi vida, sin haber un adios.
… mi coleccionista.

sábado, 29 de julio de 2006

Retratos de historieta


Me hundí en un charquito mirando tu reflejo en el agua,
el reloj censuró el tiempo escondiendo las manecillas en tus labios.
Jamás dudé de tus mentiras,
mi lengua atorada en la garganta evitó sugerir lo que pensaba;
y el silencio sólo se volvió más espeso.

Mis dedos,
prisioneros en un purgatorio de papel,
aprendices del luto ceñido a mi cuerpo,
Murmullos ahogados en mi espalda con inmunidad al opio que emana tu boca;
gotas de sudor rodando sin rumbo.

Preferí el anonimato de quien ama a deshoras,
del que espera la noche para desgarrar el día con palabras.
Traté de culpar la realidad que cobijaste entre los dientes,
pero tus uñas fermentadas marcaron el camino al ombligo que fue tu oasis.

Tengo el cuerpo escondido en una esquina y los demonios que engendraste en tu mente;
tengo tanto y he aprendido tan poco, que solo queda la costumbre y tu remanso.

Aprendí a mentir a la desesperanza,
envenené mi daga con las palabras más dulces
y tu nombre encadenado entre las letras.
Desenfundé de mis dedos ríos de palabras huecas,
y a uno se le va la vida entre navajas.

Infiltré en tu mente cada escupitajo que la ausencia pretendía esconder,
pero alguien cortó las alas de mis ángeles y no pudimos volar.
Las sienes se volvieron primitivas esperando un presagio,
conduciendo a donde no cabía mi existencia.

Quien dice que el amor es la prefiguración perfecta,
vivo con tu fantasma rondando entre carroña y el hemisferio opuesto a tu cabeza.
Anudé en tu pelo las grietas que se clavaron en mis ojos,
colgados los proyectos inconclusos que no tuvieron pies ni cabeza.

Así decidí burlar el tiempo,
construyendo puentes extensos para llegar a ningún lado,
entretejí los polos de tu ausencia con un par de amarres marineros;
dediqué mis madrugadas de insomnio a tu recuerdo,
recolectando momentos indelebles fulminados en la cama.

Las hojas del calendario saturadas de bocetos,
pretendía dibujar en ellas figuras que hablaran más que las palabras;
pero ningún lenguaje supo describir nuestra historia.
El tiempo se comió mis ojos cuando aún veía,
y los amores se resumieron en torcidos cuentos de hadas.

Yo nunca entendí la vida en brazos de la muerte;
viví tejiendo telarañas donde sabía que no resistirían
y cualquier domingo caeríamos.
Te quiero, y duele tanto sentirse pasajero de un viaje en utopía de volverse perfecto.

Te perdí entre campañas publicitarias y análisis minuciosos,
buscando el gramo de constancia que derritiera en pedazos el presente.
Volviste a mis ojos arriesgando el todo en un beso,
posándote como artilugio disponible entre las pasarelas.

A veces debería desahuciar al corazón y sus entrañas para saborear como sanguijuela su sangre.

Tal vez el aliento sea la última de las canicas que perdí mientras jugaba,
merodea en los recovecos reclamando,
pero las esperanzas están muertas.
Siempre tuve en el puño la habladuría del mundo,
en mis ojos reposaba el heredero de la irreverencia inconforme.

Y yo gritaba por dentro mientras te detenías a medir el pulso,
sofocando los demonios gélidos de mi habitación.
Sugeriste la calma y protección del útero de mi madre;
tu presencia bastaba para asegurar el presente.

Así apareciste como noticia trasnochada,
sólo dejando rastros de una historia inconclusa,
con más respuestas que preguntas para prensar el tiempo en una lágrima.
Utilizando la goma del olvido quitaste el luto de tu ausencia,
Y decidiste esperar en la coyuntura de mis labios.

El desvelo regaló un manojo de esperanzas,
y guardo en la libreta un silencio por cada verso.
Quiero jugar escondidas con la tristeza,
tatuar un letrero de acceso restringido al corazón;
romper con las distancias y encontrarte cerca,
saberte la protagonista de este corazón.

jueves, 1 de junio de 2006

Formas

Las formas se dıbujan entre secuelas ınumerables de rastros tornasol,
se van alejando poco a poco hasta dejar la vısta lıbre,
para descubrırse tras la luz como objetos que exıgen la atencıon a una habıtacıon vacıa,
o a una almohada abandonada.

Abandone el lecho sın poder conjugar una sola palabra,
por que me acostumbre a retrasar las horas,
a explotar en mı la perıcıa del escapısta nato.

No hay lugar sufıcıente para derramar pensamıentos,
la coıncıdencıa me hacıa dudar del destıno.
No comprometo el corazon como moneda corrıente, entonces, la ausencıa pregunta:

'Querıas mırar a una mujer enamorada para luego deposıtarla en los rıncones del olvıdo?'
'Que sentıste?'

Pero la ausencıa no tıene nombre, solo un rostro.

martes, 30 de mayo de 2006

Quedo

La nada y el todo... tan dıferentes y a la vez tan ıguales, tan solubles y compatıbles en un mısmo entero...

Declıve ındeleble de unos ınstantes muertos, abısmo amenazante de edıtorıal mentırosa.
Las palabras me comen como semılla. Ensayo ırreal de adjetıvos, verbos desordenados y mal conjugados... oracıones burdas y ya sın sıgnıfıcado. Estos dedos poco a poco se reconocen en el papel, van tomando la forma de pluma para dıbujar bosquejos y levantar murallas...

Quedo yo, en la penumbra de un sın tıempo. Quedo yo, solo yo.

domingo, 28 de mayo de 2006

Confesiones insolutas

Que pasa cuando decides que no es suficıente?

Pretender rozar el cielo con unos pies que al final resultan no ser propios, acarıcıar el eterno de un rostro sin forma defiınıda en absoluto.

El rostro nunca es mio... la ausencia es lo que se ama cuando la presencia se dedica a carcomer el presente. La ausencia te hace razonar mas alla de cualquier mentalidad retractil (odio este teclado sin acentos)...

La distancia me hace extranar... deseo volver.

sábado, 20 de mayo de 2006

Sentirse vivo?

Las ciudad por las noches tienen extranas maneras de recibirte o darte una patada en el trasero para gritarte al oido que no perteneces.

Me he encontrado, cada dia que pasa me siento parte mas profunda de este entero... y no es simple, creo que siempre ha sido complicado tratar de encajar todas las piezas de un rompe cabezas incompleto, donde uno mismo debe de ir formando uno a uno los peldanos que lleven hasta la cima.

A veces seria bueno gritar hasta sangrar la garganta por el puro placer de hacerlo y sentirse vivo... otras, cuando uno realmente se siente vacio... basta con la infinita conciencia del propio aire que se respira.

Ya no hay tratados libres de amores a distancia, se acabaron las secuelas ilogicas de lo que tantas veces repetimos... se acabaron tantas cosas... pero empiezan aun mas... bien dicen que el final siempre sera el principio.

viernes, 19 de mayo de 2006

Murmullos

Y si los murmullos juegan con la mente, entonces esta se vuelve solo concava y convexa... sin sentido, perdiendo lo poco erotico que puede ser un leve suspiro a deshoras. No comprendo aun muchas cosas, pero comienzo a entender otras tantas.

El resultado de todo, conlleva a una revelacion un tanto extraordinaria de un yo que antes no existia... las cenizas sirven para renacer, y creo que por fin ha renacido algo de entre todas las cenizas que quedaban.

"Que hay de verdad en su cochina vida de mentiras?" La unica verdad posible es la disfrazada de mentiras, y esa mentira lleva mi nombre.

jueves, 18 de mayo de 2006

Grecia

Paseando en Grecia y solo encuentro decir... Que hay de verdad en esta maldita vida de mentiras? y... en que punto extravie el hombre que solia ser? Diablo Guardian se me esta metiendo en la cabeza...

miércoles, 22 de marzo de 2006

Finito ¡¡¡

Cuando la mente no soporta, sólo queda operar el corazón para deshacer las cenizas.

Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Rdle