sábado, 10 de noviembre de 2007

Perú

Uno decide, un día, empacar todo y echar a volar porque así lo crees correcto, porque tienes fe en la cosas... porque sabes que un día, tanto apostarte servirá de algo... recorrer kilómetros y lunas, de frente, con un sólo destino marcado... muchos kilómetros.

Un sueño me arrastró hasta Lima, Perú... y estoy varado aquí, solo.
Al llegar, mi sueño me regaló una bella patada en el culo...
Resultó que, finalmente no era mi sueño, mi sueño si me hubiera recibido.
Sigo sin explicarme cómo una persona puede amar a alguien y no estar para él cuando más se necesita... finalmente, sólo fueron palabras... en eso se resume todo.
Yo, Cazando sueños y lunas.

1 comentario:

Vanessa Alanís dijo...

uy... lanzarse al vacío por un amor?
las estadísticas apoyan tu relato jejeje